Estepa
Ministro Ramos Mexía
Ministro Ramos Mexía es una localidad del departamento Nueve de Julio, en la provincia de Río Negro, Argentina. Se encuentra sobre la RN 23 Perito Moreno, y la traza de vías del Tren Patagónico; a uno 1.317 km de Buenos Aires, y a 397 de Viedma, capital de la provincia.
Ramos Mexía se encuentra ubicada sobre uno de los bordes de la Meseta de Somuncura. A escasos metros del pueblo, hay una barda, y, descendiendo, se encuentra el denominado Bajo de Ramos, zona de chacras y toma de agua histórica. En los alrededores, el terreno es levemente ondulado. Hacia la zona de Treneta y Yaminué, se observan bardas de fuerte pendiente, arriba de las cuáles se encuentra la meseta propiamente dicha.
En el “Bajo” nace una vertiente brindada por la naturaleza que provee de agua a la población y se aprovecha para el riego. Gracias a esta vertiente se observa un verde paisaje, en el cual los antepasados asentaron su civilización. Todavía se pueden encontrar rastros históricos de ellos como “chenques” (tumbas de los aborígenes), “picaderos”, puntas de flechas y “trahuiles” (utilizados para realizar boleadoras). Por esta razón también se ha transformado en un punto turístico.
Ramos Mexía, síntesis de la cultura Tehuelche, invita a recorrer el corredor pichi malal, que significa “corral chico”, donde las cabalgatas y caminatas por senderos de treneta y yaminue lo llevaran a lugares donde el paisaje aparece imponente e infinito y se disfruta de la comida regional con un sabor único que refleja la esencia misma de la tierra.
El nombre del pueblo es en homenaje a quien fuera ministro nacional de Obras Públicas, Ezequiel Ramos Mexía.
Ramos Mexía se encuentra ubicada sobre uno de los bordes de la Meseta de Somuncura. A escasos metros del pueblo, hay una barda, y, descendiendo, se encuentra el denominado Bajo de Ramos, zona de chacras y toma de agua histórica. En los alrededores, el terreno es levemente ondulado. Hacia la zona de Treneta y Yaminué, se observan bardas de fuerte pendiente, arriba de las cuáles se encuentra la meseta propiamente dicha.
En el “Bajo” nace una vertiente brindada por la naturaleza que provee de agua a la población y se aprovecha para el riego. Gracias a esta vertiente se observa un verde paisaje, en el cual los antepasados asentaron su civilización. Todavía se pueden encontrar rastros históricos de ellos como “chenques” (tumbas de los aborígenes), “picaderos”, puntas de flechas y “trahuiles” (utilizados para realizar boleadoras). Por esta razón también se ha transformado en un punto turístico.
Ramos Mexía, síntesis de la cultura Tehuelche, invita a recorrer el corredor pichi malal, que significa “corral chico”, donde las cabalgatas y caminatas por senderos de treneta y yaminue lo llevaran a lugares donde el paisaje aparece imponente e infinito y se disfruta de la comida regional con un sabor único que refleja la esencia misma de la tierra.
El nombre del pueblo es en homenaje a quien fuera ministro nacional de Obras Públicas, Ezequiel Ramos Mexía.
